Todos los términos que tienes que conocer
Antes de escoger los cosméticos adecuados para tu piel es recomendable aprender unos conceptos básicos para entender qué beneficios te puede aportar cada ingrediente, tecnología o producto.
Aceite de semilla de cannabis. El aceite de semilla de cannabis se obtiene por prensado en frío de las semillas de la planta de cáñamo, Cannabis sativa. El aceite de semilla de cáñamo se considera el más nutritivo de todos los aceites disponibles. Tiene una gran variedad de usos medicinales, nutricionales y cosméticos, por lo que es un maravilloso ingrediente multiusos.
Ampolla. La ampolla de tratamiento facial es un tratamiento intensivo que aporta luminosidad e hidratación al instante. Pero ¿a qué se debe ese conocido efecto flash? Las ampollas contienen un 50% más de concentración de sus activos frente a un 15% que es lo que suelen contener los sérums u otros tratamientos.
Argán. El aceite de argán es un aceite que se obtiene mediante presión de las semillas maduras de la baya del árbol de argán. El aceite de argán se utiliza tanto en gastronomía como en cosmética, así como en el cuidado del cabello.
Ácido glicólico. De la familia de los alfahidroxiácidos, proviene principalmente de la caña de azúcar. Dependiendo de su concentración, puede usarse en cosmética o en dermatología. Ayuda a disminuir o romper la gruesa capa córnea externa de la piel, donde se acumulan en exceso las células muertas. También colabora en la síntesis de colágeno y ácido hialurónico, lo que se traduce en el mejoramiento de la textura de la piel.
Ácido hialurónico. Sustancia que forma una película protectora sobre la piel que previene la deshidratación. Protege contra los agentes atmosféricos, hidrata, suaviza y rellena las arrugas del rostro.
Acné. Obstrucción de las glándulas sebáceas con su propia grasa, lo que a menudo provoca que se inflamen. Suele ser de origen hormonal y se debe a la hipersecreción sebácea.
AHA (Alfahidroxiácidos). Los ácidos frutales o ácidos alfahidróxidos, conocidos como AHA, son uno de los últimos descubrimientos en cosmética. Tienen numerosas propiedades: sirven como exfoliante, reducen el sebo, afinan los poros y ejercen una acción reparadora y antienvejecimiento. Los más usados son los ácidos salicílico, cítrico, láctico, glicólico, tartárico y málico.
Aloe vera. Es una planta semitropical que crece en áreas calientes y que se le conoce a nivel mundial por sus propiedades sanadoras. En cosmética sirve como agente humectante, nutritivo y curativo (sobre todo, de lesiones).
Coenzima Q10. La Q10 activa numerosos procesos metabólicos, optimizando de este modo la capacidad regenerativa y la eficacia de las células. Además, actúa contra el estrés oxidativo dañino para las células, que induce a la producción de radicales libres.
Colágeno. Sustancia natural de origen vegetal que garantiza la flexibilidad y tonicidad de la piel, ya que actúa como precursor del colágeno nativo metabolizable por la piel. Esta proteína también se obtiene de forma sintética y se utiliza como factor hidratante en numerosos cosméticos industriales. El colágeno vegetal o sintético no puede reemplazar al colágeno humano, pero su efecto dinamizador atenúa momentáneamente las arrugas.
Detox. Es un plan de limpieza o desintoxicación de la piel. Esto se logra utilizando cosméticos que eliminen impurezas, residuos y toxinas.
Exfoliación. Se realiza con cremas o geles que contienen pequeñas partículas desintoxicantes, que eliminan las células muertas e impurezas, afinando los poros de la piel. Es un paso adicional y obligado, por lo menos una vez a la semana, de la rutina de limpieza, porque tanto su formulación como los masajes con que se hace trabajar el producto estimulan la regeneración celular.
Hidratación. Es el proceso a través del cual la piel puede retener agua y, además, captar dosis entregadas en productos hidratantes.
Impurezas. Provienen principalmente del maquillaje, suciedad ambiental y suciedad orgánica (sudor y sebo).
Limpieza. Rostro y cuello deben limpiarse diariamente porque la suciedad tapa los poros impidiendo que la piel respire y se mantenga naturalmente humectada; muchos contaminantes ayudan a la formación de radicales libres que causan el envejecimiento prematuro de los tejidos; en un rostro sucio, los tratamientos nutritivos y humectantes pierden hasta un 50% de su efectividad.
Mascarilla facial. Las mascarillas faciales son un producto cosmético que se emplea para complementar de forma sencilla el ritual de belleza diario. Para que los beneficios sean realmente efectivos hay que buscar la que más se adecue a cada tipo de piel y que contenga los activos necesarios que ayuden a mejorar la dermis facial.